Nunca sé de dónde me va a venir el alimento,
mi sustento necesario,
esa palabra cargada de misterio y maravilla
que me hace fácil el acceso a mi silencio.
Algo que me cambia los esquemas
para encontrar lo grande en lo pequeño,
me conduce a la calma y el asombro,
y coloca mi brújula por el camino correcto.
La vida me abre sendas nuevas,
me protege y sabe lo que hace,
me propone nuevos desafíos
y me da la valentía justa para el viaje.
Llega hasta mi boca el alimento
en pequeñas dosis necesarias,
en forma de belleza,
envuelta de silencio y de palabra,
en el mismo espacio que me muevo,
en el momento que puedo asimilarlo.
Yo me dejo alimentar
como niña pequeña rodeada de ternura,
arropada por amor inmenso
que se desborda y me inunda.
3 comentarios:
Nunca se de dónde vendrá el alimento
La vida me abre sendas nuevas
El alimento llega en forma de belleza envuelta en palabras y silencios.
Precioso Conchi
Arropada por amor inmenso. Me quedo con estas palabras. Besos
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