Tengo un corazón siempre sediento,
y unas ansias de luz y de más vida,
no me quiero perder
lo que en cada momento está naciendo,
cada chispa de luz que me ilumina.
Te miro en el fondo de mis días,
y en la piel de todo cuanto existe,
soy paciente y tenaz observadora
y a la vez me distraigo en cada esquina.
Nunca sé lo que conviene,
aunque parezca segura,
dudo y me asusto por dentro,
alumbro solo palabras,
y me pierdo en los silencios.
Cada día es el faro que me guía,
con sus noches incluidas,
sabiamente planeado
para llevarme a un encuentro.
Llamo a mis seres de luz,
a los paisajes amigos,
quiero honrar a mi energía
y celebrar honda fiesta
en mi interior habitado.
3 comentarios:
Cada día es el faro que me guía... No estamos solos, importante. Palabras cargadas de belleza.besos
Muy bonito Conchi
Tengo el corazón sediento
No soy tan segura como aparento
Pero confío a morir. Precioso Conchi.
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