viernes, 8 de diciembre de 2017

Si puedo salvar una flor

Si puedo salvar una flor,
decorar un paisaje soñado,
o nombrarme habitante de honor
y tender una mano.

Si puedo perder tiempo y horas
para encontrar un amigo,
y sin falsas esperanzas
ir quemando mis navíos.

Si quiero no ahorrar vida
sino gastarla de poco a poco,
de punta a punta,
como ungüento que cura hondo
y salva todo.

Y no economizar momentos
o guardarme emociones,
ni dejar olvidados
favores y sentimientos.

Encenderé la mecha de mis días,
por las mañanas,
y los haré estallar,
hasta que se derramen
como lluvia hermosa,

como agua hermana.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sutil. Hermoso.