El
nuevo mundo
comienza
dentro de mí,
aquí
sentada
en mi
cojín.
El sol
aparece
cuando
yo le doy permiso para salir,
la
Tierra gira si yo la miro,
el mar
se agita con mi presencia,
las
estrellas se encienden
si yo
sonrío.
Todo
existe por mí,
si yo
lo creo,
todo
es para mí,
si yo
lo siento.
Mis
energías viajeras
se han
puesto en marcha,
siempre
tienen trabajo y ganas,
deben
barrer odios
que
impiden al mundo avanzar,
y son
piedras pesadas,
cargas
increíbles,
montones
de chatarra,
que yo
anulo con mi presencia
y con
mi mirada,
desde
mi cojín,
aquí
sentada.
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