Yo soy un dios
que se levanta por las mañanas,
y arrastra sobre este punto
en el infinito.
Yo soy de carne,
yo soy de hambre,
yo soy de aire
y soy materia de una cadena,
recibo fuerzas,
ecos sagrados,
que se transmiten de siglo en
siglo,
de era en era,
dios en la tierra,
con ojos, manos
y calavera.
Soy lo sagrado, puro y sin mezcla,
y respirando,
y tropezando al caminar,
soy un reflejo de la belleza,
un habitante de la bondad,
cuando yo pienso,
soy pensamiento,
cuando yo siento
soy la emoción,
y cuando vivo
soy la existencia.
Y porque la Vida
se asoma en mi misma piel
y me ilumina,
nadie podrá decir
que soy fachada,
que soy engaño,
que no he nacido
o que soy mentira.
Soy dios humano
y hombre endiosado,
con materia transparente
y pies de barro,
raíces y hondas entrañas,
y mágica luz en las manos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario