domingo, 19 de enero de 2020

Dios y yo


Dios y yo

tenemos iniciada una partida

cara a cara

en el juego de la vida.

Somos atraídos

como dos enamorados

que buscan complacerse

y cuidarse mutuamente.



Yo no sabía

las reglas de esta partida,

pero me invaden

en dosis pequeñas y diarias

ataques de confianza,

y parto con ligera ventaja

porque cuento con ayudas infinitas

que nunca me fallan.



Yo no veo

el rostro y la mano

que mueve las fichas,

solo siento la brisa que viene

en tardes tranquilas

y la paz que se queda

más tiempo

en mi compañía.



Mi imagen se acopla a su imagen

como en un espejo,

mi mundo se funde en el suyo

para estar entero.



Y nunca es azar

cuando muevo mi pieza,

corrientes ocultas

dirigen mi mano hacia ella.



En este pequeño universo,

en este tablero planeta,

yo muevo mi ficha,

yo danzo mi danza

y obtengo respuesta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Besos, hormiguita