Mi templo

 Todo mi templo es de luz,

lugar de amor y cuidado,

reflejo de otras orillas,

de aguas puras y claras,

donde me llevan mis pasos.

También es tierra bien fértil,

casa libre de prejuicios,

sin muros artificiales

que ahogan al viento amigo.

Ahí celebro la vida

en el altar de mis días,

ahí sano el corazón,

y recibo bendiciones

que iluminan los caminos.

No me olvido del dolor,

la oscuridad y la pena,

los recibo como huéspedes

les doy un sitio en mi casa,

todo sucede por algo,

mis brazos todo lo abrazan.

La paz de las entrañas

no puede tener un techo,

ni sabe estar encerrada,

es puente que todo une,

fuego prendido en mi centro.

Mi templo es lugar divino,

donde yo cuido mi mundo,

espacio abierto a todas las almas,

es mi cielo interior

y fuente de mi alegría,

donde habita mi esperanza.