A veces me quedo mirando el horizonte
acunando la vida en mi mirada,
recibiendo el abrazo de ese instante
que abarca todos los mundos
y tiene maravillas tan bien guardadas.
Mis ojos ven muy borroso
pero mi tierno corazón
recibe todas las flechas,
lo noto por la alegría que tengo
porque la paz no me cabe dentro del pecho
y me lanzo a comunicarlo a toda la tierra.
Acudo a citas sin programarlas,
recibo dardos enamorados,
algo me viene a empujar
para que complete el mundo creado
con la ayuda de palabras recién nacidas,
inocentes, originales y frescas.
Los ríos que me atraviesan
me enseñan a desandar
para poder liberarme,
me indican senderos nuevos
me ensanchan el corazón
intentan que yo disfrute
y consiguen despertarme.
Ni un segundo sin luz,
ni un momento sin calma,
porque solo tengo este instante para vivir,
después no existe,
mañana y ayer son hoy.
Adornaré este presente infinito,
lo meceré entre mis brazos,
y le cantaré bellos cantos
igual que si fuera un precioso niño.
3 comentarios:
Acunando la vida en mi mirada
Ni un segundo sin luz
Ni un momento sin calma.
Precioso Conchi
... después no existe.
Muchísimas gracias 😘 Conchi qué bien expresas lo que tenemos dentro!
Precioso ,Conchin.
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