También la muerte es vivir,
también el pozo es camino,
y las lágrimas me sirven,
y los errores me empujan
a buscar un buen destino.
También los deseos vuelan,
y abren cauces en mi vida,
y me siento a esperar a la belleza,
y los cielos amigos me visitan.
También la noche se acaba
y los luceros me conducen hacia el
sol,
tu mirada me acompaña al caminar,
tu palabra se hace fuerte en mi
interior.
También los mensajes se propagan con
mi voz,
hay brotes de alegría en los
desiertos,
y me empujan corrientes bienhechoras
cuando encuentro lo grande en lo
pequeño.
Y me acunas cada día en tu ternura,
siento que me escuchas en mis
gestos,
y nunca dejaré mi dulce espera
porque sabes que te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario