El rojo sobre el
verde,
las flores que se
abren,
el día que amanece
nuevamente.
El sol sobre mi piel,
el gozo en los
detalles,
el tiempo se hace
grande.
Acudo a mi cita
en este lugar
sagrado,
con lo que soy
en este momento
infinito.
No existe otro,
solo tengo el ahora
mismo.
Todos los caminos
me han conducido
a este rayo de sol
y a esta belleza,
porque toda la
creación
sabe que existe,
sabe que sueña
un sueño eterno en mi
mirada,
en esta aurora que
encierra el alma.
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