Acariciar tu nombre en el mármol
y derretirse entre mis dedos,
besar tus fotos y sentir un cosquilleo.
Convertir el frío en fuego.
Con la punta de mis dedos
te toco siempre que quiero.
Con el roce de mis labios
abro tumbas y te tengo.
El frío para mí no es frío,
siempre lo convierto en fuego.
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