He descubierto el secreto de la
vida,
justo en mi interior,
cubierto de apariencia,
un yo sobre la nada,
una ventana al abismo
siempre abierta.
No sé qué significa el infinito,
tengo mis manos bien atadas
a esta tierra,
y las cosas del espíritu
solo las percibo
desde mi materia.
Mi casa es el universo,
y cada segundo de mi existencia
es un momento de gloria
y es mi templo.
La luz de miles de estrellas,
el fuego de las miradas
y la paz del corazón,
son expresiones de algo muy grande
que se revela,
día tras día,
entre las brumas de mi interior.
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