No tengo palabras para el infinito,
para el misterio que rodea mi
persona,
me faltan frases atrevidas
para sacarle los colores a mis
noches
y regalar los oídos a mis días,
me falta locura en los silencios,
decisión y valentía.
He de arrastrar mi cuerpo
desgastado,
el mismo que me impide ver la luz
del día.
He de cargar tradiciones y
costumbres,
el mundo me pesa en las costillas.
Quisiera expresarme con mi piel
y con todas mis células y órganos,
que la luz que entra por mis poros
encienda en mi vida la pasión,
y circulen corrientes bienhechoras
como ríos inmensos de emoción.
Y con un simple te quiero
y con gestos elegidos,
cambiar sufrimientos por sonrisas,
transformar mi mundo tan querido,
avanzar de la mano con todos mis
hermanos,
liberar de espinas el camino.
Apartaré las sombras a mi paso
y con la mirada puesta en lo más
alto
inundaré de flores los senderos
míos.
Todo lo quiero conseguir
pues tengo como casa el paraíso.
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