viernes, 24 de mayo de 2019

He fijado mis pies en el infinito


He fijado mis pies en el infinito,

me he asomado a la vida,

he rechazado la muerte,

y tan solo con la fuerza de mis deseos

me he agarrado

a lo que no tiene rostro ni cuerpo,

y se define por ser luz

y por ser tierno.



He plantado mi tienda

bajo la sombra de mis estrellas,

he contemplado mi casa,

he sacudido cimientos

como montañas,

y he decidido quererme,

perdonarme y contemplarme,

porque en mi interior

late con fuerza la creación.



Soy recipiente

de suave esencia,

soy solo un cuenco,

que es casa y techo

de mis angustias y mis anhelos,

y soy conciencia del universo:

cuando yo muero,

todo está muerto.



He cabalgado sobre las horas

del tiempo

para remover arenas inmortales,

he esperado el paso de las aguas

para que se mezclen con mi propia sangre,

y con lámpara de barro

he iluminado todos mis paisajes.

No hay comentarios: