viernes, 15 de mayo de 2015

Dios no está en el cielo



Dios no está en el cielo,
hace tiempo que dejó las lejanías,
para respirar mi mismo aire
y aposentarse en mi cuerpo.

No busquéis entre las nubes huidizas
ni entre los cometas
ni en lo que no vemos,
él es mi persona
y la tuya
y las otras.

Dios está en el suelo,
al lado, delante, detrás,
dentro,
en lo que trabajo
y en lo que descanso,
en lo que suspiro o cuando me apago.

No miréis a las galaxias,
a la creación que inició
ni al final de los tiempos,
él siempre es presente,
como tú y como yo.

Nunca se ha escondido,
su luz es la vida.
Su grito es eterno
nunca se ha callado.
Toda mi existencia
es un pensamiento,
pequeño latido
en su regazo.                          

No hay comentarios: