Se me puede
contar en el bando de los locos
porque pienso
que la creación ha sido hecha para mí,
que todos los árboles
me saludan,
y que el día me
regala sol o me regala lluvia.
Que hay
espíritus que me levantan
y me esperan en
la madrugada,
y que yo no me
muevo por mi voluntad
sino que es la
vida la que me camina.
Que cuando yo
rezo, soy la boca
de la misma humanidad
que reza,
y cuando yo
siento soy el corazón del mundo.
Porque creo que
dentro de todos los seres humanos
hay un niño
indefenso que sólo a veces se deja ver.
Porque sé que yo
soy la casa de alguien que me habita,
y en mí no hay
más que esa realidad,
el resto es
humo.
Porque la dicha
me inunda,
tanto si estoy
sola como acompañada,
y me he empeñado
en cambiar el nombre a Dios,
el que tiene
está manchado
porque se asocia
a castigos y pecados.
Porque hablo
conmigo misma
y creo
firmemente que el amor no muere,
y que la belleza
de la tierra es mi amiga y aliada.
Porque digo que
Dios soy yo y todas las cosas creadas,
porque beso a
los muertos que me acompañan
y porque tengo
libertad para gritar te quiero.
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