viernes, 9 de enero de 2015

El día que me convierta en

Si me convirtiera en planta,
prepararía mi tierra,
estiraría mis ramas,
y dejaría un espacio para las aves
que vuelan largo,
e iniciaría mi viaje, ya sin retorno,
hacia el cielo alto.

Y si fuera fuente
elegiría silencios varios,
para que broten
en mis espacios.

El día que fuera sol
me asomaría en mis rayos,
escogería horizontes siempre lejanos,
y jugaría a esconderme tras tenues nubes,
tras montes altos.

Y cuando por fin sea mar,
sería mar brava,
para ir despierta
y no caer en la frialdad
de las horas muertas.

El día que me decida
a ser yo misma,
abrazaré mi vida,
derrocharé alegría,
también las lágrimas serán amigas
y los errores y el cansancio
tendrán cabida,
y me convertiré en exploradora
del mundo interno
y en defensora de la armonía.

No hay comentarios: