En mi más profundo valle

 En mi más profundo valle

escucho a esa amada fuente amiga

que me habla con todas las palabras

que hasta mí llegan

y con ternura infinita

conquista espacios para mi alma 

que es mi verdadera materia.

Cuántos días, cuántas horas

para poder tocar bien mi propio instrumento

qué gratitud, qué delicia,

cuando contemplo emocionada esas aguas

que abren puertas a su paso 

por donde poder asomarme 

a la grandeza y la maravilla 

de cada uno de los instantes.

No puedo apresar nada con mi mano

se me escapa el aire entre los dedos,

solo juntando mis palmas en oración

puedo dar cabida a tierra y cielo

y atrapar los presentes de la vida

que me regala el universo.

Hago mi vida palabra,

le doy conciencia a mi tiempo,

pongo luz en el asfalto

prestada de mis estrellas,

soy ardiente buscadora

de lo grande en lo pequeño,

hija que acoge a otros hijos,

madre que acuna la tierra.