Cuando yo rezo
todo lo que hay dentro de mí
arde en oración
y ya no hay más o menos,
ahora o más tarde,
todo cuanto existe se une
para expresarme.
Este canto mío
es mi verdadera casa,
mi naturaleza honda y amada,
aquello que nunca muere
y siempre dibuja sonrisas en mi cara.
Habito en una oración que ya es eterna
de su mismo corazón yo soy un rayo
que me hace transparente y sin materia,
y a la vez peregrina en esta tierra.
Vivir en una oración es una locura
y un guiño de amor lanzado al mundo,
para captar la esencia de la vida
quiero ser a la vez escritora y escritura
y componer conmigo misma un bello poema sin fin,
con el rojo de mi sangre
y con la magia de mi pluma.
2 comentarios:
Habito en una oración que ya es eterna.
Es un guiño de amor lanzado al mundo.
Precioso Conchi, porque mi oración es mi conversación permanente con Dios, no recuerdo cuando empezó y no se cuándo termina o si no lo hará.
Componer un bello poema sin fin, esa es la clave. Una maravilla de texto.
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