Nadie es más,
nadie es menos,
toda la vida cabe en cada corazón,
toda la fe y la esperanza,
a todos nos iguala la paz de las entrañas,
cuando el aliento divino se inclinó
sobre nuestro barro
surgimos con el don de ser humanos.
También compartimos los miedos,
dudas e incertidumbres,
errores y fracasos ,
nos iguala andar siempre preocupados.
Todo nos pasa por no querer soltar
lo que somos ni lo que anhelamos,
queremos ser propietarios de lo que pasó,
de lo que vendrá
y también del aire que respiramos.
Cuándo aprenderemos a soltar,
dejar logros y expectativas,
danzar con el viento amigo,
nunca apropiarnos,
siempre fluir y sanar,
porque los días se abren para querernos
y darnos lo que necesitamos,
nadie tiene más,
nadie tiene menos.
3 comentarios:
Preciosas. palabras , no somos dueños de nada
Nadie es menos
A todos nos iguala la paz de las entrañas
El aliento Divino se inclino sobre nuestro barro. Precioso Conchi
Preciosa reflexión
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