Hay una línea delgada
entre lo visible y lo invisible,
no sé si esto que habito es la tierra
o es la otra orilla sagrada,
no sé si vivo en la historia
o en el cielo de las palabras.
Por la alegría que siento
me veo en el ancho mar,
por la altura de mi vuelo
toco las cumbres del alma
y cuando estoy por los suelos
me arrastro y me siento humana.
Paso de la noche negra
a la luz divina y clara,
ese es mi destino aquí,
pero existe otro lugar
solo de alegría y calma.
No lo puedo demostrar
pero el corazón me habla
y la sonrisa lo anuncia,
en mi mundo interior
que es mi yo verdadero,
no necesito palabras.
Voy a escuchar a los vientos
que vienen a acariciarme,
también al cálido sol
con sus rayos de esperanza,
convocaré a mi energía
para enviar bendiciones
y que a todo lo creado
llegue mi abrazo de hermana.
1 comentario:
Paso la noche negra a la luz divina y clara,
En mi mundo interior no necesito palabras
Llegue a todos mi abrazo de hermana.
Bellísimo Conchi.
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