Cada vez que las musas me visitan
con sus dardos encendidos,
yo asisto a un feliz alumbramiento
y me sorprendo de cada frase,
de cada una de las palabras
que de mi boca salen.
Soy demasiado ignorante
y no sé de dónde viene
este torrente y cascada,
no veo dónde nace,
no adivino el porqué,
o el para qué de mi magia.
Los versos nacen con garra,
tienen algo que anunciar,
gozan de vida propia,
son gotas de inmensa luz
que no son por mí creadas.
A esa divina luz
yo quiero ponerle nombres
para atraparla con rimas,
y envolverla con mi aliento
en poesías y canciones.
Y me convierto en poeta,
perseguidora de sueños,
zahorí que encuentra
pozos profundos de agua
y audaz exploradora
de mis entrañas.
5 comentarios:
...yo asisto a un feliz alumbramiento.¡ Qué buenísima metáfora! Qué afortunados somos porque compartes el agua que mana de tu fuente . ¡ Gracias! Un abrazo 😘😘😘
Esa luz, ese pozo profundo de agua, ese torrente y cascada, todo está en tu interior, puesto allí por Dios, y nosotros tenemos la fortuna de que nos lo compartas. Gracias Conchi, es precioso.
Hurgas… Encuentras y compartes . Abrazote. Dios te pague
Conchi gracias tu poesía siempre está más allá nos describe,como buscas y donde te alimentas
Gozan de vida propia ,son gotas de inmensa luz. Precioso. Gracias Conchi por compartirlo !
Un abrazo grande 🤗
Publicar un comentario