Dónde se separa mi sombra de tu
sombra,
dónde está la divisoria
de mi casa con tu casa,
de tu aliento con mi alma,
de mi cuerpo con todo lo creado.
Dónde está el origen de mis
sonrisas,
dónde cantan a coro
piedra y estrella,
estrella y cielo,
cielo y mi corazón arrodillado.
Dónde se descubre
el secreto de los tiempos
y las cosas se confunden de
lugar,
el misterio se hace luz en lo
pequeño
y lo grave pierde peso.
Dónde yo soy uno
con el universo,
dónde adivino tus ojos
y en el fondo de mi pozo
busco la calma y el mar.
En qué justo momento
se evaporan mis fantasmas
y comienzo por fin a confiar.
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