Soy un
guerrero con lanza de pluma,
con
casco de aire y escudo dorado,
con
fuego en la mano y arma oxidada,
con
sangre que es de algodón.
Soy un
guerrero con fuerza salvaje,
con
alma de niño
y
magia de cuento de hadas,
que
busca su patria,
su
casa.
Que
lucha con todas sus ganas,
que
hierve por dentro
y
calla por fuera,
que
lanza emociones,
dispara
palabras
y
ataca con besos
y
mares de lágrimas
y
quiere ganar su batalla.
Soy un
guerrero que nunca se rinde
y no
puede dejar de soñar,
que
aguarda en la noche
y
salta murallas,
nada
en ríos profundos,
ahuyenta
tormentas
y
abraza momentos de paz,
y hace
milagros con ojos cerrados.
Soy un
guerrero que busca ternura,
que
derrocha amigos,
que
sorprende encuentros,
que
anhela caricias
y respira
locura en su corazón
y no
puede dejar de luchar.
Que
tiene en sus manos
la
llave del mundo,
y abre
porciones de vida
y
nubes de ensueños dormidos,
profundos.
Soy un
guerrero que sueña victorias,
levanta
caminos y puentes,
derriba
fronteras y muros,
y
busca enemigos
en su
corazón,
y
prepara guerras
contra
la ignorancia,
ataques
masivos
con
carga de amor
y no
puede dejar de ayudar.
Cura
las heridas,
acaricia
manos,
cuerpos
mutilados,
miradas
sangrantes,
ilusiones
rotas,
hambres
infinitas.
Soy un
guerrero sagrado,
hermano
del aire,
hijo
de los dioses,
amigo
del hombre.
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