He recibido un encargo,
suave mandato de paz y bien
en mis entrañas
dulce mirada, tierna caricia,
bendito rastro hacia mis destinos.
Ya no me vale lo que no es claro,
ni los prejuicios ni las envidias
no me sirven los gestos desconfiados,
ni puedo poner cizaña con mis hermanos
porque he recibido un corazón nuevo
de luz y calma,
un espíritu firme
para andar atenta por mis espacios,
una lluvia bendita de aguas claras,
que penetra en mis poros y me da alas.
No me conformo con medianías,
tengo que demostrarte
que me ha hechizado
tu lucidez y tu valentía.
Busco una presencia amiga
en mis silencios y en mis jornadas,
bajo mi sol y sobre mi tierra
porque la mecha de mis días
ya está encendida
y me siento viva.
Porque he recibido una llamada
y no me conformo con estar muerta,
quiero despierta y maravillada.
Llevo tu imagen grabada a fuego
en mi lugar más íntimo y secreto
Llevo tu rostro y tu mirada en mi mundo interno.
por eso, todo lo pruebo y todo lo aprendo.
Las palabras que tú me dictas
son fuego intenso,
son luz y anhelo al mismo tiempo.
En pleno incendio, yo abro la boca
y me salen versos.
Versos amigos
faro en mi noche
y en mi camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario