Atravesando mundos,
espacios y siglos,
llega hasta mí la belleza,
que es el poso divino
de cuanto existe,
es el tesoro a la vista,
la paz que deja el secreto
y sale a la luz del día,
el cielo que se entreabre,
la vida que se realiza.
La belleza está hermanada
con los aromas internos
y con la sal de la tierra,
pinta con pincel alegre
los rincones y los convierte
en obra de arte,
toma posesión de bellos momentos,
si se la deja cambia el paisaje.
La belleza que anda dentro
amansa los huracanes,
ve luces en los desiertos,
derriba atrancadas puertas,
quita nudos y tristezas,
pone sol en las sonrisas
y hace las miradas tiernas.
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