Mi poesía tiene vida
propia
y yo la sigo,
sabe dónde quiere
llegar
y cómo hacerlo,
pero depende de mí
para expresarse,
tiene que pelear con
mis palabras,
apartarlas a un lado
o ponerlas en orden
porque a veces son
losas sobre su belleza.
Mi poesía tiene claro
su origen,
y camina con paso
firme a su destino,
que es pintar el
mundo de colores,
ir a la esencia de
todo lo creado
y quitar telarañas de
los corazones.
Mi poesía es luz
que siempre me alumbra
y me abre caminos
para la alegría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario