Como la mariposa
de bellos colores,
de frágil silueta
y días contados;
que espera la muerte,
que siempre es cercana,
con vuelo asombrado;
que busca en el aire
fugaz alimento,
fugaces contactos;
y tiembla en la noche
y baila ante el lejano sol,
su cálido hermano,
que viene a prestarle su luz,
en forma de rayos.
Como es ignorante
se cree que su vida es suya
y que va donde quiere,
que decide ella
qué flor le apetece,
y cuándo descansa,
y cuándo se mueve.
Como es vanidosa
siente que es el centro,
que todos la miran
y envidian su aspecto.
No sabe que todo su mundo
está dentro de alguien,
de algo.
Que hay un proyecto,
una fuente, una mano,
que da el sentido
a su tiempo marcado,
y vuelve perfectos
su vuelo,
su risa y su llanto.
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