Mi espíritu está a la
escucha
estoy en vela.
Pido perdón a mi
mundo por mis errores
me acuso públicamente
de indiferencias y de
perezas.
Mi espíritu que es
tierno y firme
tiene faena,
ha de mover cada una
de mis células
hacia lo profundo
y hacia la belleza.
Tiene que abrirse
paso entre mis neuras
y en mis tinieblas
regalarme melodías únicas
y danzas nuevas
adornarme amaneceres
seleccionar cada día
lo que mejor me sienta,
porque se ocupa de
cada pisada mía
sobre esta tierra.
Pido perdón a todos
por mi ceguera
y por mi impaciencia.
Prometo continuar a
la escucha
seguir en vela
comunicar los
mensajes
y contaminar con
versos
a los seres que
habitan en mi planeta
a mi aliado universo
a todos los cielos.
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