Romperé el lenguaje en mil pedazos,
y de sus cenizas
surgirán gaviotas,
nacerán abrazos,
y las aguas danzarán
en el hueco de mi mano,
y las luces transformarán
corazones a su paso.
Rasgaré la realidad hasta anularla,
y haré brotar las estrellas de tus ojos,
me vestiré de besos y caricias,
celebraré fiestas de paz y bienvenida.
Me asomaré a un mundo no explorado
que me mira y me llama por mi nombre,
y me iré paseando libremente,
contemplando mis días como corren.
Dibujaré gestos de paz
con mi mirada,
y de mi sangre brotarán fuentes
de calma y de esperanza.
Y lanzaré al espacio una canción
que cruzará distancias infinitas,
y aguardaré siempre nuevos ecos
que echen raíces en mi vida.
Trabajaré mi carne adormilada
y recogeré cosechas de alegría,
para ofrecerlas en un ramo
a quien me ha llamado,
a quien me está esperando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario