Tu recuerdo se me apaga
pero quedas tú,
todo entero
merodeando mi alma.
Tu sufrir ya se me olvida
y tus ojos no los veo,
tu sonrisa se me aleja,
te has escondido en mi sombra,
en lo hondo de mi cuerpo.
Te vas muriendo dentro de mí,
se va muriendo tu cara,
en una agonía lenta,
desgarrada.
Solo tu mano sujeta la mía
como promesa,
como caricia que ya es eterna,
solo tu mano me protege,
me da fuerza y me habla
con torrente de palabras.
Solo tu mano resiste
y vence a la muerte.
1 comentario:
A veces se nos apagan su mirada, su voz, su cuerpo...
Pero él siempre está encendiéndonos el camino aunque no le veamos, arropándonos y acompañándonos como lo hacía.
EL AMOR RESISTE A LA MUERTE.
TE QUIERO MAMÁ.
No se nos apagan, sólo que nos gustaría que no pasara el tiempo para no alejarnos de la última vez que compartimos su vida. Pero el tiempo no para, el tiempo vence, y el amor lo acompaña.
Publicar un comentario