A veces doy gritos de
dolor
gritos sin voz
mis fantasmas se
vuelven contra mí
y me amenazan
el suelo ya no está
bajo mis pies
me tambaleo
mis creencias me han
dado la espalda
me han desnudado
entonces arrastro mi
humanidad
torpemente sin rumbo
claro y sin meta
y lanzo al vacío mis
certezas
solo queda flotando
mi quejido
dónde estás
dónde me esperas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario