Si puedo elegir,
elijo la vida,
saborear lo que no muere,
lo que no se puede explicar con
palabras,
el misterio que me envuelve.
Si puedo elegir,
elijo abrir los ojos,
ser consciente y caminar,
aguardando la sorpresa
de cada despertar.
Si puedo elegir,
elijo lo pequeño,
la mirada y el abrazo
lo que no tiene precio.
y se recibe como regalo.
Y aceptar mi destino,
voluntariamente y con ganas
y abrazar la vida humilde y buena,
la que me deja acoger,
y caminar y elegir.
Si puedo elegir,
elijo sentirme persona humana,
que solo busca agradecer
y ser feliz.
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